Prisionera de mi misma,
princesa cautiva
entre los muros
de mi decadencia,
en el palacio de mi vida,
rodeada por un foso
de aguas desconocidas,
presa de la soledad
que me silencia,
de la inseguridad
que me aprieta,
encadenada al peso
de mi propia conciencia
Hace tiempo que no espero
príncipe que despierte mi verdadera esencia.
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