Sin palabras
muere el alma del poeta
atormenda
en el silencio obstuso
ahogada
en la sequía de sus letras,
en el pozo sin agua
de su inspiración robada.
Vaga sin rumbo
a su vera
un alma vacía de palabras,
un corazón repleto de emociones
y mudo, llora incapaz de expresarlas.
¿Dónde se fueron las rimas,
donde huyeron mis musas?-
se pregunta cada día
en que muere sin palabras-
¿Acaso se han extinguido
los poemas del mundo?
¿Ha acaecido ya el apocalipsis
de los poetas vagabundos
y soy condenado a vagar mudo
pero no sordo ni ciego?
Quíteme los ojos el cielo
si tal es mi cruel destino,
para qué ver mil maravillas
si no puedo describirlo.
Tapóneme los oídos el cielo
si he de oír sus melodías
celestiales cantos serán tortura
si no los realzan mis rimas.
Y por último arránqueme el corazón
y déjeme vacío de sentimientos
porque si no puedo escibir amor,
si no puedo expresar mis te quieros
prefiero ser como el viento,
sordo, mudo y ciego
y vagar eterno
carente de sentimientos,
llevando las palabras de otros,
mensajero del silencio.
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