Me he vuelto a olvidar de mi mismo,
encerrado en algún rincón sin luz
de mi armario del olvido,
a la deriva en el azul de las memorias,
vagabundo del destino.
¡Menuda calamidad!
Tan solo yo podría
encerrarme conmigo,
entregarme al olvido
de mi mismo
en el baúl del destino.
No hay comentarios:
Publicar un comentario