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jueves, 29 de julio de 2010

Anoche

Anoche,
nuestros ojos se volvieron a encontrar
como cansados peregrinos,
caminantes sin camino,
amantes sin derecho a amar.

Anoche,
a los ojos siguió el resto de la piel,
labio a labio,
mano a mano,
ebrios de agridulce pasión, sabor a miel.

Anoche,
volvimos a ser amantes de papel,
prisioneros del destino inevitable,
jugadores entre sabanas del baile,
consumidos en la pira del querer.

Anoche,
volvimos a encontrarnos y perdernos,
palmo a palmo volver a descubrirnos,
cuando el fuego apague el sinsentido,
volveremos a ser dos fugitivos.

Anoche,
labio a labio,
mano a mano,
cuerpo a cuerpo,
volvimos a encontrarnos
y perdernos.

2 comentarios:

  1. Ooooohhh, qué ardiente es esta poesía! Así me gusta, que haya variedad!

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  2. X supuesto. Un poco de todo, la pasion es parte del amor.

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