Más allá de la confianza

Cuando ves mis lágrimas
y ya no dices nada,
ni apartas la vista,
como si ya no te importara.
Puede que te duela
pero no tienes las palabras,
ya te has cansado
de secar mis lágrimas.

Es el momento
en que comprendo
que hemos llegado
más allá de la confianza,
tu ya estas cansado
de consolar mi alma,
de verme llorar cuando me enfado
o sufrir desesperada.
Ya no tienes palabras,
ni intentas encontrarlas
y esa tristeza de lo que tuve
y ahora no tengo
se clava en mi alma.

Yo tambien guardo silencio,
ya estoy cansada,
no quiero que me veas
llorar esta madrugada,
mi llanto te lo escondo,
estoy avergonzada,
de ahora en adelante
mis lagrimas serán mías
ya que compartirlas
solo nos hace daño.

Tal vez tengas razón
y pida demasiado,
por querer lo que me diste
en nuestro pasado
y es que al comienzo
todo es más hermoso
cuando nos esforzamos
por ganar la confianza,
es que a veces tenerla da asco.

Tal vez pida demasiado,
por pedirte más cariño,
la ternura del pasado,
y un poco más de animo.
Tal vez pida demasiado
por querer que seas más delicado,
si no lo eres lo siento,
asi eras conmigo en el pasado.

Estoy cansada del llanto,
pero no puedo evitarlo,
así que te lo ocultaré
para no verte mirarme
y no decir nada,
mirarme sin una palabra.

Tal vez sea dificil,
soy humana y lo siento,
pido más
y tu te conformas con menos.
Discutimos por cualquier motivo,
solo porque tu mal humor me hiere
y a ti te hiere verme herida,
segun tu sin ningun motivo.

Pero, no temas,
yo se que me amas
tanto como yo te amo,
se que estamos destinados
y siempre estaré a tu lado,
aunque me duela tu indiferencia
me duele más estar sin ti
y se que ambos nos necesitamos,
lo decidimos así.

Así que guardaré mis lagrimas
intentaré rebajar mis espectativas,
me rendiré a nuestra confianza
y continuaré nuestra vida;
pero, por favor, amor despierta,
no dejes que nos hunda esta rutina,
que estar juntos cada día
sea una razón de alegría.

Por favor, amor no huyas
de nuestros problemas
que cada vez que discutimos
te marchas con un portazo a tus espaldas
y me dejas sola en un mar de lágrimas.

Por favor, amor despierta,
que sea la rutina
nuestra amiga,
dame cariño,
dame delicadeza,
recuerda que lo que nos une es irrompible

y lucha por hacerlo florecer cada día.

La Dama Rosa