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miércoles, 23 de enero de 2013

Un lienzo, una paleta de colores y nosotros

Me siento al borde del recuerdo
y miro abajo,
en algún lugar del tiempo
se han perdido los retazos
de los viejos sueños
que una vez dibujamos.

El pasar de los días, meses y años
han puesto en mi mano
un nuevo lápiz,
y mis dedos inseguros trazan líneas
que conectan nuestras vidas
sobre un lienzo en blanco.

Pero nuestros caminos no se encuentran
entre los trazos de los días,
no hay tangente,
somos raíles paralelos
entre un millar de trenes,
simples pasajeros
de las oportunidades ausentes.

Me sorprende la madrugada
intentando capturar a carboncillo
la profundidad de tu mirada,
vano intento,
es imposible atrapar el amor
sobre lienzo.

Y la goma de borrar
tan solo difumina la nostalgia,
en tonos grises
fabricada esperanza,
que delinea y se retracta,
un millar de promesas vanas.

Y nuestros caminos no se encuentran
entre los trazos de los días,
no hay tangente,
somos raíles paralelos
entre un millar de trenes,
simples pasajeros
de las oportunidades ausentes.

Miro hacia el mañana,
ante mi se abre una nueva página
y un lápiz en mi mano,
esperando mil momentos por plasmar,
aún me faltan los colores,
se quedaron atrapados en el pasado,
pero confío en que mientras voy dibujando
una nueva vía,
los tonos pasteles que pincelan nuestras memorias
se irán tornando en sepia
y poco a poco regresarán a mí,
y el gris difuminado de mis días
se irá tornando en arco iris.

Un lienzo en blanco,
una paletas de colores,
un pincel
y mil momentos por vivir.


2 comentarios:

  1. Y los pinceles atraparán su yo
    su mirar
    tus palabras.
    Son arco iris desdibujados
    por óleos de recuerdos.

    Precioso, me ha emocionado

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    Respuestas
    1. ¡Muchas gracias! Muy bonito... Me alegra mucho que te haya gustado. Gracias por comentar, significa mucho para mí.

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