En las criptas del recuerdo
donde habitan mis fantasmas
las puertas a la conciencia
siempre permanecen cerradas,
si alguien habría de aventurarse
a despertar de su sueño eterno
a esos espíritus errantes
traería el más absoluto desconcierto
a este corazón desamparado
que eligió sepultar los sentimientos
y con un requiem de silencio
despedir a sus recuerdos,
vistiendo la mortaja del despecho
exilió al olvido a sus amantes
y en el subterráneo del subconsciente duermen
las engañosas emociones
que en vida le dieron muerte
en la muerte buscan la vida
pero que en las profundidades enterradas
nunca han de hallar salida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario