Jamás la olvidaría.
Ella era una verdad,
era un mentira,
era una palabra
que al oído susurraba que le quería;
ella era una sonrisa
y una lágrima
que silenciosa corría por su mejilla,
ella era una margarita,
y una rosa
que trepaba por su cornisa,
ella era noche
y era la primera luz
que al alba se desprendía,
ella era el amor
y él,
él no la tenía
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