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domingo, 18 de septiembre de 2016

Granada

Granada de piedra,
Granada, la bella.
Granada
de mirada morisca
y sonrisa flamenca.

Granada me atrapó
con su embrujo de gitana,
entre el cuero de su alcaiceria
y el agua de su Alhambra.

Granada durmiente,
Granada, la eterna,
Granada entre sierras
de nieve o arena.

Alhambra, la roja,
roja por la sangre
que tiñó tus venas,
roja por las barbas
de tu padre en tierra,
roja por las llamas
que a las noches juegan
a luces y sombras
en tu cal y piedra.

 Alhambra,
en su cerro vigía
de su Granada tierna,
pasado y presente
esconde tras sus puertas,
Alhambra de secretos,
de palabras muertas,
Alhambra de amoríos,
traiciones y vendetas.

Granada, sultana,
Granada, la reina,
Granada, princesa,
Granada, plebeya.

 Aún mil veces conquistada
seguirás siendo Granada.

 Granada, la mía,
 Granada, la nuestra,
 Granada de poetas muertos
 y letras eternas.

Granada de piedra,
Granada, la bella.
Granada
de mirada morisca
y sonrisa flamenca.


Cuervo

A ras de un infinito gris
coronado por las nubes
planea un caballero negro
contaminado de urbe,
los rayos de sol arrancan
a su levita destellos azules,
las malas lenguas lo acusan
de mal agorero y lúgubre
mas a su graznido no hay
quien la alegría usurpe,
usurero y reidor,
en la vida irrumpe
con tizones que brillan
en el día y en la noche.